Combatir el micro tráfico con artesanía para el renacer de los pueblos: Caminar por un pueblo caribeño infectado por el micro trafico de drogas y evidenciar como se carcome la cultura por drogadictos, traficantes y nuevos carteles. En la búsqueda de lo que una vez fue una escuela de artesanos en Barú la realidad parece desdibujar el romanticismo de la tradición y herencia cultural.
El Hecho a mano es un llamado a la acción para colaborar y actuar en la solución socioeconómica del país. Vemos un crecimiento y puesta en escena de colaboraciones entre diseñadores y artesanos con calidades impecables, que representan el lujo de Colombia.
El lujo tiene varias características, pero el lujo de Colombia tiene unas adicionales que despiertan la responsabilidad, aportando a la inclusión social y el dinamismo económico.
Nuestro país viene de una historia de conflictos y paradojas, somos los hijos del cambio y debemos asumirlo con orgullo, por que pertenecemos a un pueblo que a pesar de sus heridas, no se ha echado a la pena y con cada generación se evidencia la evolución y el progreso en la visión positiva y progresista.
Existe el comportamiento orgánico en el individuo de la solidaridad y así la necesidad del uno al otro para subsistir. Esta es la razón por la cual formamos en primer lugar grupos y trabajamos juntos para lograr sociedades funcionales. Esto lo expone el sociólogo Émile Durkheim donde presenta la solidaridad mecánica como principio de la conciencia colectiva en 1893. La conciencia colectiva se conoce como un concepto fundamental sociológico que se refiere a compartir creencias, ideas, actitudes y conocimientos que son comunes en una sociedad. Nos genera un sentido de pertenencia y el entendimiento innato del trabajo en comunidad.
Cuando vemos “hecho a mano” va mas allá de una manualidad. El hecho a mano es precisamente el tomarnos de las manos sin competencia sino en colaboración. Con una sola misión, hemos de destacar y sofisticar nuestro origen desde el sabio silencio y la conciencia colectiva.
Volviendo al aspecto romántico, ahondamos en la profundidad de la artesanía y su trasfondo en la comunidad. La artesanía además de mantener un legado de nuestros antepasados nos enseña que la manualidad, la repetición y la concentración nos inducen en un estado mental meditativo. Ese estado nos da las respuestas que necesitamos, los mismos indígenas lo dicen. En pleno conflicto armado, en la crisis del miedo y la incertidumbre los ha mantenido unidos y sanos. Encontrando la paz de la que tanto se habla y poco se entiende, ellos la aprenden a vivir en sus mentes y corazones observando sus sentimientos y sanando en la abundancia de la compasión y gratitud.
El Renacer de nuestro pueblo y garantizar el bien común en la sociedad ya no corresponde en su totalidad a los delegados del gobierno. Son nuestras acciones en solidaridad y altruismo lo que nos hacen grandes y prósperos como comunidad. Ese es el compromiso inamovible de las marcas de lujo nacionales.
El mundo esta pidiendo soluciones de raíz, las problemáticas de nuestra nación son evidentes. También pensamos que la solución la genera el individuo, hemos intentado ese modelo por mucho tiempo y ya es hora de que nos demos cuenta de que no nos ha funcionado. Eso quiere decir que en colectivo podemos encontrar los resultados que venimos buscando hace varias generaciones. La respuesta es que debemos estar al servicio de la problemática del país desde nuestro oficio y así contribuir al desarrollo económico del país como un tejido solidario.
Con la misión de fomentar las propuestas de Lujo de varios sectores en América Latina, se ha dedicado a investigar, diseñar e impartir programas especializados en lujo latinoamericano.
Comparte este artículo en tus redes sociales
You cannot copy content of this page