Siempre hablo de piezas, por que las piezas evocan a arte. 

 

Lo único es irrepetible, tiene alma, tiene son, lo único tiene el encanto del hecho a mano, el encanto de ser personal, de guardar un misterio.

 

Cuando encontramos piezas únicas tocamos la exclusividad real. Porque la naturaleza es única y no hay tal cosa como las réplicas, como en el arte.

 

Por eso hoy desde la casa de Frida Khalo, les hablo  sobre esa característica.

 

Lo único no sólo es exclusivo por estrategia comercial, es único por qué su materia prima es finita, por que su proceso de elaboración es limitado, por que su denominación de origen es particular.

 

Es un tesoro y si esta característica la unimos con el origen cómo les hable la vez pasada, se comienza a crear la conservación de aquellos tesoros del patrimonio cultural. Ya ves la importancia del lujo en Latinoamérica?

 

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