La artesanía de excelencia: la puerta del lujo latinoamericano
Como se expuso en el II Congreso Artesanía Contemporánea, a debate: “es arte transformado en objeto por las sabias manos de los artesanos, son productos que cuentan historias y que nos identifican”. Bajo mi punto de vista, estamos hablando de la sofisticación de la artesanía, lo que hace una propuesta de lujo ancestral.
- Lina Bustillo
Además de la indudable trascendencia económica y empleo en el sector Artesanal, también convergen otros factores que lo hacen merecedor de una atención especial. Resaltemos por ejemplo en este sector encontramos un cúmulo de saberes y procesos de fabricación recolectados a lo largo de la historia, con diseños ancestrales que han subsistido y otros que han sabido adaptarse, sin perder sus raíces y autenticidad. Iniciativas como el evento de Amazonía: economías del Amazonas en el Putumayo, nos hacen saber que hay voces que quieren participar y son parte del cambio.
La artesanía y diseño van ineludiblemente unidos cuando hablamos de artesanía contemporánea. Tienen un vínculo provechoso, es importante verlo de esta manera pues, la asociación de la artesanía con algo anticuado, decorativo y utilitario es un acercamiento desactualizado, hoy en día el concepto de artesanía ha variado mucho y se abre la conceptualización de la artesanía contemporánea como ese lujo autentico de los territorios. Así también entramos a fortalecer y crear mecanismos que permitan desarrollar el potencial económico de la cultura, generando condiciones para la sostenibilidad en concordancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Como nos inspiran las voces del Congreso Artesanía Contemporánea, a debate, espero sea evidente notar la necesidad de volver a métodos más humanos, creando productos con alma que despierten sentimientos y que interioricen los valores que la sociedad demanda en la actualidad, como lo es las prácticas conscientes de sostenibilidad a nivel social y medioambiental, la incorporación de diseño en los talleres artesanales y viceversa, donde nuestros estudiantes de diseño pueden tener una experiencia práctica de la realidad empresarial y la herencia directa de técnicas y materiales enriqueciendo su formación y acercándolos a sus raíces, como lo he visto en acción.
Recordemos que el imaginario social está en un momento de cambio y este es el momento de cocrear en conciencia el legado de ese nuevoci clo del imaginario social. Es por eso que hacer un maridaje de las nuevas generaciones con los hermanos mayores genera una longevidad cultural, adicionalmente, la sofisticación de la artesanía le otorga un lugar digno de reconocimiento por su cercanía al arte, la realización con gran maestría y el valor del saber de las manos.
Importante también contar las historias y darle protagonismo a nuestra empatía innata con el ánimo de acercarnos cariñosamente al consumidor y hacer una apuesta en la educación de un consumo consciente. Así logramos ubicar al consumidor en el mapa, dándole a saber la responsabilidad que tiene su elección y la importancia del discernimiento a la hora de comprar. Hago un llamado para que reevaluemos lo que significa el lujo. Entendiendo que el lujo tiene la característica de ser relativo, circunstancial e individual; sin embargo, cuando dejamos de buscar el posicionamiento social, nos encontramos con la magia de un lujo silencioso, de un lujo lento que tiene un valor mucho más allá del precio.
A mi modo de ver el lujo en Colombia, se refiere a la presencia de las marcas extranjeras en nuestro país, como lo puede ser Mont Blanc, Cartier, Johnny Walker Blue Label. Por otro lado, en contraste, el lujo de Colombia hace referencia a las propuestas de origen nacional en la categoría de lujo. Marcas como Don Eloy, Don Misael, Verdi y Lauval, tienen esos pilares del lujo latinoamericano que nos hacen entender e identificar propuestas nacionales que están en la ruta de excelencia.
Reconocer que en Colombia hay lujo, es una misión no solo de la oferta. Es una misión de sanar los prejuicios que tenemos de nosotros mismos. El lujo de Colombia debe ser valorado para sanar y educar al consumidor en primera instancia y, en segundo lugar, para rescatar, fomentar e integrar la cadena de valor local que existe detrás de las marcas.
Fue tanta la curiosidad y la motivación por este tema que terminé escribiendo un libro al respecto, con marcas que nos enseñan a detallar esos elementos o características que se destacan como una propuesta de lujo con origen latinoamericano. Ojo! El lujo de nuestros territorios tiene un aura, que, a mi modo de ver, es mucho más profunda y trascendental que el lujo al que estamos acostumbrados. Ya les escribiré puntualmente sobre el lujo latinoamericano para que se terminen de enamorar de este concepto.
Los invito a unirse a mi búsqueda del lujo latinoamericano para apreciar el sabio silencio que nos ha acompañado desde siempre, el lujo original.
Pueden dejarme en redes sociales o en esta columna, sus marcas de lujo colombianas favoritas!
Quien escribe..
Lina Bustillo │Especialista en Alta Gama Latinoamericana
Con la misión de fomentar las propuestas de Lujo de varios sectores en América Latina, se ha dedicado a investigar, diseñar e impartir programas especializados en lujo latinoamericano.
Comparte este artículo en tus redes sociales