¿Cómo sé si el lujo es sostenible?

La palabra lujo tiene muchos sedimentos psicosociales, que, a mi modo de ver, desvían su esencia. Considero que el común denominador supone que, el lujo es la adquisición de productos con marcas reconocibles que sean visibles y que juegan un rol de validación de éxito de un individuo.

Pero cuando nos detenemos a pensar realmente sobre el concepto de lujo, entramos a segmentar y a analizar cada aspecto del concepto. Enfocándonos en lo que respecta a un producto o servicio de lujo, (con una visión actualizada de la revaluación del lujo) podemos decir que cuando filtramos el mercadeo del concepto de lujo, nos encontramos con cualidades honorables, como lo son la excelencia, el compromiso por una alta calidad, tanto en experticia de la mano de obra como en la selección de materias primas coherentes y únicas.

La coherencia con la alta calidad y ese compromiso no cabe lugar a los atajos de la inmediatez. En este segmento estamos comprometidos con calidades superiores, con acabados, con detalles que expresan en materia la coherencia de un trabajo bien hecho. Es por eso, por lo que la sostenibilidad siempre ha tenido un espacio en este lujo real, en este lujo original que nace en los talleres, en silencio, en privado en las manos de los creadores. En el lujo, la sostenibilidad se traduce en longevidad; es decir, la alta calidad de un producto se ve en el tiempo y en la compañía que le otorga a su comprador.

También hay otros tipos de sostenibilidad donde integramos las habilidades artesanas de una comunidad, donde honramos esa sabiduría ancestral que queda tejida en los productos. Por otro lado, en el compromiso que se asume bajo una marca cuando se elige encontrar soluciones a retos con el medioambiente.

Mi sugerencia es que si queremos tener acciones sostenibles coherentes con el pensamiento y las ideas que creemos, busquemos productos longevos productos atemporales, en donde el lujo nos acompañará por siempre. Este tipo de valores son los que me convencen en el día a día de que el lujo es silencioso y el mayor lujo por encima de todas las cosas es el tiempo, todo aquello que vibre con esa premisa debe ser considerado un lujo genuino.

Si este es un tema que te interesa como marca o como consumidor te recomiendo que busques la certificación de Positive Luxury con la marca de la mariposa. Un movimiento que viene desde hace varios años y hasta ahora comienza a tener sentido para las marcas de lujo. Y lo que más me gusta es que este movimiento lo ha creado una colega latinoamericana que entendió la conexión de lujo y la sostenibilidad desde el primer instante.